domingo, 22 de junio de 2014

LA CIUDAD DE LAS LARVAS

Cuna de despidos y debilidad. Se me permite mentir? Estoy en el mambo y eso, creo, es señal de aprobación. Nos miran como extraños los lugareños, como si cantáramos otra canción, como si fuera otra sintonía. Vengo en representación de todos los Eleanor Rigby dijiste, y entre todos los peces me elegiste a mí.
En mi ciudad siempre fue diferente, porque ante la necesidad construía mis puentes y nunca me quedaba sin poder pisar; hablo del pasado, el que busco habitar. No había humos de cigarrillos gastados, ni cortes sangrientos ni botellas vacías. Era yo y mi ciudad, sola como yo y juntas llorábamos porque nos complementábamos pero siempre había un terreno baldío porque nada nunca es TAN precioso.  
La ciudad se habita en ninguna sintonía, por eso no me acostumbro a escuchar sólo mi voz. Cuando se abandona la ciudad y luego se busca recuperarla nunca es la misma. Los colores no se borran como antes y la expansión no vuelve a su tamaño original: el tuyo. Entonces es inevitable sentir el vacío y los colores que quedaron te recuerdan continuamente el error, el pecado que fue haber decidió compartir tu ciudad una vez.
Estará esperando que reconstruya mis obras públicas, que mi reino vegetal brote y que poblados sean los ríos y lagos. Pero lo dudo, o si sucede en sus pocas probabilidades, entonces será cuando deje pasar numerosas estaciones. Que justicia me hace el nombre! Que desamparo y descuido que proporcione por cuidar de otra soledad! Es mejor morir de despoblación que destruida por los habitantes que me anidan. Invadirán todas las especies y en su paso harán estragos, pero una vez que desaparezcan mi victoria será neutra porque no tendré con quien compartirla. Ni un caracol, ni un saltamontes ni siquiera una mosca.


Sombra 

Now listenin': Under the bridge - RHCP

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