miércoles, 29 de enero de 2014

Los buenos son más egoístas que los despóticos

Hace tanto ya de mi último día de paz. Quiero decir, he tenido momentos de paz recientemente, cada vez que leí un libro o me acompañaba un buen amigo; pero hace mucho que no siento paz durante toda una vuelta de la Tierra. Mis estados de ánimo varían pero todos son grises y la paz no es gris, es blanca.
La gente puede ser cruel sin saberlo, olvidando un detalle que para uno mismo es importante, una fecha, un regalo, un sentimiento o incluso una persona. Pero no podes llevar tu corazón a un lugar a donde no quiere ir, así que si olvidaste quizás eso era lo mejor a hacer.
Es increíble como para algunas personas el olvido es cosa de un momento y para otras dura una eternidad, hasta es capaz de nunca pasar. Pablo Neruda decía: "Es tan corto el amor y tan largo el olvido". Olvidar no debería ser fácil si realmente uno encuentra razones para no hacerlo, es necesaria mucha fuerza de voluntad y por sobre todas las cosas, el olvido no es para  las personas débiles. Y desafortunadamente yo soy una de ellas.
En mis días más fuertes me convenzo de que nada es para siempre, ni siquiera lo que dure mi olvido.
Pero si algo bueno obtengo del largo y depresivo camino que transito es esta dulce inspiración. Es como transformar todo lo negro en letras desahogantes, son mi salvavidas. Y también mis libros, que hacen que olvide que tengo que olvidar.


Now listenin': These four words - The Maine (Did you write this song? Sounds almost like you were talking to me)

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